Tres vivencias de una misma excursión

Os compartimos tres vivencias del viaje-excursión a la Alcarria, organizado por Sigler@s Montañer@s el pasado domingo 19 de febrero.

Los que se perdieron
(Familia Menéndez Cadiñanos: Bego, Javi e Ibai)

Una de las más frecuentes situaciones que acompañan a toda familia que acude a las excursiones de Sigler@s Montañer@s es llegar tarde. Influyen muchos factores: la idiosincrasia a la hora de salir de casa, el número de retoños de cada familia, lo madrugadores y/o planificadores que sean y, por último, pero no menos importante, el GPS.

En el caso de la familia de Ibai, le echamos la culpa a este infernal aparato que pierde a más de una familia a la hora de acercarse al punto de partida de la excursión. No solo les ha pasado a ellos y no serán los últimos. Transcribimos su relato:

«La odisea de llegar al punto acordado de salida fue la siguiente: salimos de Moratalaz a la hora que había que salir, quizás 5 minutos más tarde, y cuando ya estábamos prácticamente por la zona, el GPS nos mandó para otro sitio en el que de repente de 1 minuto pasó a 18 de tiempo de llegada. Nos paramos, recalculamos y ahora quedaban 16 minutos. Esta vez nos llevó a una caseta en Jadraque, donde preguntamos y resultó que no era el punto de encuentro. Aquí nos indicaron otro punto, volvimos a poner el GPS y otros 16 minutos de llegada. Pasando Jadraque, el GPS volvió a marcar 1 minuto, se volvió loco otra vez y nos indicó 18 minutos. Llamamos a Ana la mamá de Leo y también a Jorge (el organizador) pero se cortaba todo el rato. Al final tuvieron que salir a buscarnos Rocío, la mamá de Víctor, Sara y Gael porque no éramos capaces de encontrarlo. Nos perdimos la parte de la fuente, pero el resto fue super bien.”

La familia que recorrió 100 km para conocer a otras familias de su pueblo y el bebé que no se dejaba portear
(Familia González Civil: Elena, Adrián, Oliver y el bebé Darío)

Era la tercera vez que íbamos a una excursión. Nos animamos porque varias familias de la clase de nuestro hijo iban también, además de otras familias de donde vivimos nosotros, Rivas (¡tener que ir a 100 km de distancia a conocer a los vecinos… ¡Anda que!).

La excursión súper súper chula. La fuente: un vergel escondido en el desierto manchego, totalmente inesperado.

El campo de prisioneros de Jadraque: alucinando con el abandono de ese lugar, testigo de la guerra civil, dejando que se lo trague la maleza, sin un centro de interpretación ni nada que se le parezca. El mirador: vistas increíbles, pero el campo de prisioneros hace sombra a todo lo que veas después.

De manera general, camino entre bosques de encinas, olor a tomillo y excelente compañía.

Pocas veces me ha alegrado tanto ver el sofá al volver a casa. Ibamos con un bebé de poco más de año y medio que no se deja portear en mochila…

Lo que más les gustó a los hijos del organizador
(Familia del Amo Nova: Jorge, Barbara, Eneko y Erika)

Os transcribimos lo que les preguntó el padre y lo que respondieron los niños:

Eneko de 3 años: ¿Qué es lo que más te gustó? Ehhhhh laaa fuenteee de la pieda. ¿Qué hacías en esa piedra? Bebeeee fuente (beber agua de la fuente, aclara Jorge). ¿Y nos reuníamos allí? Siiiiii

Erika de 6 años: A mí lo que más me gusto fue cuando me enseñaron las cuevas de cuando vivían nuestros antepasados, y cuando conseguimos los huesos. ¿De qué eran los huesos? No lo sabemos.

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Link de la ruta que realizamos, por si quieres acercarte a verla.