25/11/2021

Nada es casual

El 14 de noviembre pudimos disfrutar de una excursión por sendas del valle de la Fuenfría en Cercedilla. Esta entrada es una de las historias de esta excursión, la historia de un reencuentro.

Comunicación > La Red del Siglo > Sigler@s Montañer@s

El domingo pasado viví una de esas casualidades que al final te preguntas si realmente ha sido una casualidad.

Una amiga italiana de mi pareja, (que es italiano), nos invitó a una caminata por la sierra de Cercedilla que había organizado la asociación del cole al que va su hijo.

Mientras esperábamos a que llegase todo el grupo, me contó todas las actividades que hacen en el colegio y todas las cosas interesantes que organizan, y me pareció un cole realmente especial… hasta que escuché a alguien decir Siglo XXI, y entonces todo cuadró.

Yo nunca llegué a asistir al colegio Siglo XXI, pero mi hermano y mis primos, que venían de un colegio parecido al Siglo, el Ágora, tuvieron la suerte de que les admitieran a mediados de los 80. Tengo grandes amigos del cole y gracias a la excursión del domingo, he recuperado el contacto con una gran amiga a la que le tenía un poco perdida la pista, antigua alumna del Siglo y que colabora con Sigler@s Montañeros.

Es curioso cómo te puedes sentir tan como en casa con un grupo de gente que no conoces, pero creo que tiene algo que ver con la esencia del colegio y sus habitantes.

Espero que podamos repetir la experiencia porque nos hemos quedado con ganas de más.

Sole Díaz (alumna del colegio Ágora, su prima Blanca fue al Siglo y muchos de sus amigos del colegio Ágora)

Esta es la historia de Sole, en la foto se la ve feliz, pero cada una de las fotos de esta entrada tienen una historia. ¿Serias capaz de imaginarlas? Puedes verlas todas aquí.

Además, os dejamos:

  • el enlace de la excursión, para hacerla por tu cuenta.
  • el enlace de una excursión muy parecida a esta que hicimos hace 5 años cuando Sigler@s Montañeros empezaba su historia. Gracias al tándem María de la Fuente y Javi Pulido, por guiarnos en ambas y en esta otra, y por supuesto a sus hijos Héctor y Claudia, por compartir esta pasión por la montaña de Cercedilla.

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