03/11/2023

Ruta Ciclista «Aquí sí hay playa»

Ruta ciclista el domingo 8 de octubre por las «playa de Madrid» organizada conjuntamente a la Asociación Somos Agua.

Comunicación > La Red del Siglo > Bicisigleras

Aunque no somos sigleros, hay algo en la forma de ser de toda la gente que conozco del cole que me conecta con vosotras y vosotros. Y una excursión en bici un domingo soleado de octubre me parecía una buena forma de retomar el contacto. Así que allí nos fuimos mis peques, Darío y Julia, y yo a dar un largo paseo (12+12 km) y descubrir las desconocidas playas de Madrid.

Empezamos temprano (los noctámbulos somos así, siempre nos parece temprano) en Madrid Río, en lo que ahora se conoce como Playa de Madrid Río. Nos encontramos a un grupo abierto, alegre y dispuesto a integrar a todos los que quisieran unirse. Ya hacía más de una hora que el resto había empezado el pedaleo desde el cole, y nosotrxs nos uníamos allí.

Nos encantó cómo lo teníais organizado, paradas cada poco para contar historias de Madrid y así aprovechar para reunir al grupo, no dejando a nadie atrás.

Mi hija Julia era la más pequeña del equipo y siempre había personas atentas a que estuviera entretenida y animada. Y Darío se unió a los mayores que iban siempre en primera línea.

El tramo por Madrid Río era más complicado por la cantidad de gente así que pedaleamos con tranquilidad, sin prisa. Según pasamos la casa de campo, pudimos disfrutar de una bonita charla para conocernos mejor y sentirnos muy a gusto. La senda junto al Manzanares era como un viaje fuera de la ciudad, sin coches ni ruido de motores.

Tras pasar el puente de San Fernando dejamos el anillo verde y nos metimos por caminos más recónditos hasta nuestro destino: el Parque Sindical. Cuesta imaginar como ese sitio abandonado y decadente fuera hace casi un siglo el lugar de recreo de Madrid. Nuestros “guías” nos contaron y mostraron imágenes para que pudiéramos imaginar lo que aquello supuso para la ciudad. Incluso seguían estando las islas de alcorques de los árboles, en otros tiempos en mitad de la playa-río y ahora medio ocultos bajo plantas.

Después del agradable paseo repusimos fuerzas juntos en el bar del polideportivo y ya de vuelta tuvimos los típicos incidentes de ciclista, algún pinchazo bien resuelto y vuelta a la ruta.

Incluso nos dio tiempo de parar a visitar los frescos de la Ermita de San Antonio de la Florida, ¡fue un día completo!

Las vueltas tienen ese punto triste de ir despidiendo a gente por el camino y notar como el grupo se empequeñece. Eso es señal de que no queremos que se acabe, que nos ha encantado disfrutar de este paseo y que nos hemos sentido como en casa.

Lourdes (amiga BiciSiglera)

FILTRAR POR SECCIONES