Domingo de rol

Domingo por la mañana, nos levantamos con pereza y el ojo pegado. Nos hemos apuntado a la nueva iniciativa de cultural-MENTE21 (Convive) que es una jornada de juegos de rol en colaboración con la asociación «La Cofradía del Dragón» celebrada el día 20 de noviembre en el cole.

Cuando vimos la propuesta no lo pensamos, ya que el padre jugaba de joven y le parecía algo super divertido y siempre está contando anécdotas, y en la actualidad como adulto considera que es una muy buena alternativa de ocio (a las pantallas) y actividad social, con lo que estoy totalmente de acuerdo, porque en nuestro caso estuvimos ¡tres horas jugando a Alien! Y aunque es verdad que al final ya me bailaban un poco el número de puntos de vida, de daño, de disparos…no nos pareció que hubiéramos estado toda la mañana.

El Master, Miguel, un crack, con mucha imaginación y elocuencia nos llevó por los entresijos del juego hasta lograr escapar en una nave espacial hacia la salvación, (yo no, caput), mientras nos echábamos unas risas por las ocurrencias generales.

Como fuimos toda la familia, mis hijas estuvieron en otra mesa con una compañera jugando a Ruytama, juego de rol ambientado en un mundo de fantasía medieval japonés tipo anime con dragones, goblins, etc y una estética en sus ilustraciones “muy bonita” según mis hijas. Ellas tuvieron a Javier como Master que les guio por dos aventuras que hizo más cortas y dinámicas porque era la primera vez y no quería que les resultara pesado, pero doy fe por sus comentarios, que no les hubiera importado que duraran más tiempo, ya que les gustó y lo pasaron bien.

Había más grupos, cinco en total. Uno para adultos, “Blacksad”, basado en la novela gráfica del mismo nombre que no me enteré mucho de qué trataba pero espero poder probar, y otros dos más para los chavales, “La llamada de Cthulhu”, un clásico al que Alber sí jugó en sus tiempos roleros, y el famoso “Dungeons and Dragons”, del que tenemos una versión en juego de mesa en casa por lo que las chicas prefirieron probar el menos conocido para ellas.

Todo rematado con los aperitivos, sándwiches, empanadas y chuches que se llevaron de acompañamiento para una jornada redonda que esperamos que siendo la primera, no sea la última y cree el precedente en nuestro cole de tener un espacio para que nuestros niños y niñas, y nosotros mismos, adultos, podamos reunirnos alrededor de un buen juego de rol, o de mesa que también molan mucho y disfrutar de un momento lúdico lleno de risas y emoción.

Sin más, un saludo y hasta la próxima.

María, Claudia, Vicky y Albert