03/12/2022

Aranjuez mítico

Me gustaría compartir con vosotr@s la excursión que realizamos el domingo 13 de noviembre en el maravilloso Jardín de la Isla, localizado al norte del Palacio Real de Aranjuez.

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Esta vivencia fue gracias a la asociación CONVIVE y su proyecto cultural-MENTE21 que hicieron todo lo que estaba en sus manos para adaptar la actividad a los más peques, cosa que desde mi punto de vista no es nada fácil.

Atraer la atención de niños de 3 años, mantener su entusiasmo hasta el final de la actividad y cuando acabó escuchar, ¡oooooohhhhh, ya no hay más fuentes!, ¡se han acabado!, con carita de pena, es trabajo de “Dioses” … y nunca mejor dicho, porque de eso trataba la Gymkana, con un súper mapa y mediante pistas fuimos visitando las diferentes fuentes dedicadas a los dioses.

Comienza la aventura con la pequeña Vera. ¡Nos vamos de excursión!

Iniciamos la actividad en la estación de trenes de Atocha, Vera está súper emocionada, va a montar en tren (chucuchucuchuchuuuuuu) y allí nos encontramos con el resto de compañer@s que nos acompañan.

Vera va feliz, mirando por la ventana del tren y comentando todo lo que ve a sus acompañantes: dos perritos de peluche a los que asoma por la ventana y enseña las cosas. También coloreamos un dibujo, el cual será una pista para encontrar a uno de los dioses.

Llega nuestra parada, Aranjuez, caminamos en dirección a El jardín de la isla, somos de las rezagadas, nos encanta coger palos, tirar piedras a los charcos…

¡Llegamos! ¡Empieza el juego! Somos el equipo Hércules.

Recorremos todas y cada una de las fuentes de la Gymkana, superamos las pruebas con éxito, disfrutamos de los colores del otoño, picamos alguna que otra cosa para coger fuerzas y poder superar los difíciles retos que nos ponen los dioses, y recolectamos preciosas ofrendas llenas de color para la Diosa Diana, que creo que quedó bastante contenta.

He de decir que Vera y su compañero Hugo terminaron la actividad felices y “empapados”. No dejaron fuente sin disfrutar de sus aguas, metiendo sus manitas, recatando hojas, moviendo el agua con palitos…

Pero ahí estuvo luego su compañera Patri, para dejarle una muda seca y poder disfrutar de los bocadillos que llevábamos preparados de casa en la explanada frente al palacio real con un sol radiante.

Y, de vuelta al tren con una gran sonrisa en nuestras caras, ¡chuchuuuuuuuuu!

Inma Sanz
(Mamá de Vera de 3 años)

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