L@s hilander@s del Siglo XXI

Un día comenzaron a llegar a clase cajas y cajas de gusanos de seda, venían a pasar unos días al cole, eso si, no paraban de comer hojas de morera y se pusieron rechonchos. Después de eso llegó la transformación y de la noche a la mañana esos gusanos se escondieron dentro de sus capullos y dejaron de comer, se estaban haciendo mayores. Al poco tiempo aparecieron las mariposas y pusieron pequeños huevos. Alzaron su vuelo y en las cajas dejaron sus capullos, sus capullos de seda.

Alba y Silvana, mamás de primero tuvieron la brillante idea de seguir con la transformación. Juntaron todos esos capullos y de ellos, después de ponerlos en agua muy caliente, pudimos extraer hilo, como si de una olla mágica se tratase.

También nos trajeron lana, pero lana de ovejas esquiladas, no olía muy bien, pero nos gustó experimentar con ella y lo que es mejor, ver que de ese montón de pelaje bobino, podíamos extraer lana y tejer de verdad. ¡Y así pasamos una mañana!

Si alguno de nuestros lectores necesita que le tejamos una alfombra, que no dude en venir a las clases de 1º.