La hora de los cuentos

Estaba nerviosa, porque aunque tengo experiencia, siempre es como la primera vez, además en esta ocasión no sabía muy bien cómo debía ser mi participación, si tenía que contar un cuento o varios, si tenía que ser algún cuento en concreto o podía contar lo que yo quisiera…

Cuando llegamos y fuimos a la clase para avisar que ya estábamos preparadas, las profesoras muy amablemente nos dieron libertad para hacer lo que mejor nos pareciera.

Pensaba que al ser un grupo de niños y niñas muy pequeños/as se cansarían muy rápido, pero fue toda una sorpresa, me encontré con niñ@s deseando escuchar cuentos que quedaron totalmente atrapados por las historias. Cuando terminaba un cuento me pedían otro, y otro,… así hasta que llegó la hora de volver a clase.

Una maravilla poder disfrutar cada martes de sus caritas y recibir su energía, es un grupo que tiene una escucha increíble.

La hora del cuento está siendo una experiencia muy gratificante.